Es
la primera vez que en el mundo un proceso de paz incluye un enfoque de género y
diversidad sexual desde la etapa de las negociaciones
Los prejuicios sociales con respecto a las orientaciones
sexuales e identidades de género diversas, la exclusión estructural y la pobreza
hacen a las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans vulnerables a los
crímenes perpetrados por parte de los grupos guerrilleros, paramilitares y la Fuerza
Pública en un conflicto armado. A su vez el conflicto armado agrava y
profundiza ciertas formas de violencia y exclusión social contra la población
LGBT. Por lo tanto, la construcción de una paz estable y duradera debe preveer
soluciones efectivas a todas aquellas manifestaciones de violencia.
Es importante que el enfoque de género tenga una visión
amplia que sea respetuosa de las diferentes construcciones identitarias y
sexuales de las personas LGBT y sus vivencias derivadas de un conjunto de
desigualdades según su etnia, raza, discapacidad, origen, edad, ideología,
creencias, condición socioeconómica, entre otras.
Desde Colombia Diversa nos comprometemos a apoyar la igualdad
territorial, donde la garantía de derechos no quede relegada a las grandes
capitales. Esperamos que la nueva ruralidad democrática que se construya a
partir de la implementación de los acuerdos de paz en los territorios, impulse
la transformación del campo como un escenario de promoción y garantía de los
derechos humanos, especialmente en aquellos lugares en los que todavía se niega
nuestra humanidad.
Bajo ningún mecanismo la construcción de una Colombia en paz puede
implicar el retroceso en la garantía de los derechos que han sido reconocidos a
gays, lesbianas, bisexuales y trans. Colombia Diversa está convencida de que la
paz incluye la posibilidad de desarrollar una vida en condiciones dignas en la
que prevalezca el respeto por la singularidad, la igualdad de oportunidades y la
justicia social.
La paz se construye en todas las esferas de la vida: sexual, escolar,
familiar, laboral. Habrá paz en Colombia cuando además del cese del conflicto
armado, podamos: caminar por las calles sin miedo a que nos señalen; ser gay en
mi resguardo; vivir más de 35 años siendo trans; vivir en un país con menos
cárceles y más oportunidades para las personas LGBT; decir que tengo dos mamás
o dos papás; ser bisexuales sin que nos digan que es una etapa; estudiar sin
miedo a ser expulsado del plantel educativo.
En otras palabras, cuando en Colombia entendamos que la
#PazEsDiversidad
Colombia Diversa dice SÍ.