miércoles, 23 de octubre de 2013

Convocatoria para periodistas

COLOMBIA DIVERSA, organización que trabaja por los derechos humanos de lesbianas, gay, bisexuales y personas trans, requiere contratar un/a periodista para trabajar en Bogotá.
La dedicación será de medio tiemp.

Actividades a desarrollar:
  • Realizar reportería para publicaciones de notas propias y comunicados para otros medios.
  • Mantener contacto con periodistas y medios de comunicación.
  • Actualizar plataformas digitales y redes sociales de la organización (blog, página web, Twitter, Facebook, Youtube y Flickr, entre otros).
  • Actualización de bases de datos en Excel y manejo archivo documentos del área de comunicaciones en Colombia Diversa

Habilidades y/o experiencia en:
  • Manejo de herramientas básicas de actualización y administración de contenidos web (joomla, photoshop, blog, entre otros).
  • Excelentes relaciones públicas.
  • Agilidad en el manejo de redes sociales.
  • Buena redacción de textos.  
  • Iniciativa para proponer ideas y piezas comunicativas dirigidas a personas LGBTI
  • Sensibilidad en el campo de los Derechos Humanos
Interesados/as enviar hoja de vida a info@colombiadiversa.org  hasta el 30 de octubre de 2013.

viernes, 11 de octubre de 2013

¡Por los matrimonios fuera del clóset!


Hoy 11 de octubre se celebra en el mundo el día de salir del clóset. Lo recordamos con entusiasmo por lo que significa reconocer la diversidad humana pero lo vivimos en Colombia, como ustedes saben, en un momento de persecución por parte de la Procuraduría. Estamos en un contexto en el que muchas parejas de todo el país buscan casarse en secreto y en la clandestinidad porque se sienten amenazadas por  señalamientos de esa entidad. Dedicamos este día a todas las parejas que quieren vivir plenamente su amor y ejercer su derecho a la libertad y al matrimonio.

COLOMBIA DIVERSA viene acompañando esta lucha desde el 2004. Esta vez, estuvimos con el psicólogo, Miguel Rueda Sáenz, director de Pink Consultores y experto en intervención psicosocial en temas relacionados con Diversidad sexual y de género. Nos acompaña también la periodista de Mujeres W, Camila Chaín para contarnos cómo salió del clóset públicamente. Finalmente conoceremos dos relatos en que una mujer lesbiana y un hombre gay nos cuentan cómo fueron sus salidas de clóset con la familia.


En el reconocimiento propio de la identidad sexual nos encontramos con miedos, incertidumbres, infancia, familia, persecución y religiosidad, entre otras cosas. Les invitamos para que compartan con nosotros sus experiencias de vida: ¿cuál es su historia? ¿Qué opinan de estos relatos?

El clóset en consulta

El psicólogo, Miguel Rueda Saenz, director de Pink Consultores y experto en intervención psicosocial en temas relacionados con Diversidad sexual y de género, habló con COLOMBIA DIVERSA, a propósito del día de salir del clóset. Miedos, incertidumbres, infancia, familia, persecución y religiosidad, entre otras cosas, fueron los temas sobre la mesa. Descubra esta interesante conversación. 
 
COLOMBIA DIVERSA: Cuando leímos historias de “salidas de clóset”, básicamente encontramos que lo más difícil para un homosexual es reconocer su sexualidad ante sus padres. La pregunta que nos hacen es cómo romper con un pensamiento homofóbico que viene de generación en generación. 

Miguel Rueda Sáenz: Uno de los primeros miedos o restricciones cuando se revela públicamente la identidad con la orientación sexual y/o Identidad con el género, es el miedo al rechazo. Me parece un poco irreal la expectativa de tratar de cambiar ese pensamiento homofóbico que ha venido de generación en generación. La homofobia viene desde un montón de sucesos históricos, políticos, religiosos, económicos, etc. que hacen que hoy en día todavía exista el prejuicio y rechazo hacia la homosexualidad. Sin embargo, ser gay, lesbiana, bisexual y transexual es muy distinto a lo que era hace unos años, aunque hay para quienes el proceso es muy doloroso. Conozco el caso de un papá que le disparó a su hijo en la pierna después de que le contara sobre su orientación sexual.

C.D: La niñez es una etapa de exploración sexual. ¿Podría considerarse la infancia una época definitiva para reconocerse como lesbiana, gay, bisexual o transexual? 

M.R.S: La identidad es dinámica y cambia a lo largo de la vida. No podemos pensar que en un momento específico la gente se identifique de cierta forma. Los casos que he visto en consulta con personas transexuales es que desde muy pequeños reportan una no identificación con las reglas y normas del género propio del sexo biológico. Estoy hablando de los 3 ó 4 años. Claro que la identificación suele darse generalmente hacia el final de la adolescencia. En la infancia es común que se explore mucho pero eso no quiere decir que se tenga cierta orientación sexual en la edad adulta. Es decir, esa no es una causa.

C.D: Muchas personas no aceptan su sexualidad porque piensan que ser lesbiana, gay, bisexual o trans es sinónimo de perversión ¿Cómo asumir esa diferencia entre lo que uno es y lo que uno piensa?

M.R.S: Salir del clóset es un proceso de identificación en dos niveles: saber qué me gusta y cómo me gusta. La segunda parte consiste en la revelación pública. A eso se le llama salir del clóset. Desde mi postura teórica, creo que para poder tomar una decisión, hay que tener un proceso consciente, es decir, tener la información de lo que me gusta. Eso se descubre en las experiencias y luego se le pone un nombre. Nadie puede decir que lo que tú estás diciendo está bien o mal. Hay gente que tiene encuentros con personas de su mismo sexo y aun así se casan y nunca lo cuentan.

C.D: ¿Tú crees que eso es saludable psíquicamente?
M.R.S: Lo que me dicen las personas en consulta es que salir del clóset te alivia y te quita un peso de encima. La gente dice: “descansé y las personas verán si lo comprenden o no”. Sin embargo, yo soy partidario de que no salir del clóset es un derecho. En Colombia existe todavía una cohesión social, como por ejemplo lo que opina el Procurador sobre los matrimonios y la diversidad en general. Creo que algunas veces el clóset puede llegar a ser protector y uno tiene derecho a eso.

C.D: Antes las cosas eran distintas. Por ejemplo a Oscar Wilde lo metieron a la cárcel por ser homosexual. Pero ahora los movimientos LGBTI cobran mucha fuerza. ¿Crees que eso tiene implicaciones en el reconocimiento de la orientación sexual?
M.R.S: Sí. Después de Stonewall hubo un giro importante en la historia porque la gente estaba cansada de los señalamientos. Estamos hablando de los 70’s: una época de revoluciones. Creo que los bares gay, las leyes y las políticas públicas, etc,  hacen que la gente se sienta respaldada. Sin embargo, no es lo mismo ser gay en Chapinero en Bogotá, a serlo en Tunjuelito, en Leticia, en Riohacha.

C.D: En Colombia vivimos una situación de persecución e intimidación por parte de la Procuraduría. En otros países como Islandia y Bélgica, los presidentes son abiertamente gay. ¿Crees que ese reconocimiento público puede ayudar a eliminar la estigmatización social?

M.R.S: Claro. A partir de esa persecución en la que sentimos los ojos encima de la comunidad LGBTI, en que estamos siendo hiper-vigilados, prohibidos, señalados, etc., la gente no quiere decir: soy gay. Hay mucha gente que está de acuerdo con el procurador y si hay un discurso que se está perpetuando, hay un impacto. Y el impacto es contrario cuando el presidente, o un actor, o la presidenta de la acción comunal se reconoce homosexual ante la comunidad. El Holocausto Nazi no nació un día que Hitler se levantó y dijo “¡matemos judíos!” Eso venía de muchos años atrás. Primero convencieron a la gente de esa idea. 

C.D:¿Crees que puede ser más fácil salir de clóset con la pareja?
M.R.S: No existe una fórmula. Muchas personas se pueden sentir apoyadas y otras pueden sentir una doble vulnerabilidad lo que puede traer problemas en la relación.

C.D: Uno escucha frases de madres a sus hijas como: “antes puta que lesbiana”. ¿Cómo responder a esas familias?

M.R.S: Cuando se abrió el Centro Comunitario en Bogotá, quisimos formar un grupo de apoyo para madres y padres. Llegaron un montón. Yo les propuse que nos fuéramos a un bar gay. Antes de ir, hicimos un ejercicio para conocer lo que creían que encontrarían. Pensaban que era la ultra-orgía en la que todos estarían con todos y todas. Creían que abundaba la droga y que verían jeringas por todo lado. Te lo cuento caricaturescamente. Había un prejuicio de promiscuidad. Cuando llegamos, las madres estaban cohibidas y diez minutos después “normalizaron” el lugar.

La gente tiene derecho al prejuicio. Pero así mismo tiene el deber de desbaratarlo. La gente puede sentir miedo, tristeza, rabia; pero tienen que escuchar lo que la otra persona tiene para contarle.

¿Consideras que para las personas transgeneristas, salir del clóset resulta más difícil que para otras?

M.R.S: Los procesos son distintos a la hora de asumir y revelar una orientación sexual. Tuve un caso de una madre que temía porque su hijo desde muy pequeño tenía comportamientos de niña. Su padre le dijo: “si tu hijo quiere ser mujer yo le costearé todo el tratamiento para que lo sea”. Los tíos decían: si lo que a ella le gusta (ella, en femenino) son las barbies, eso le regalaremos. Eso demuestra que es equivocado generalizar los procesos.

¿Te encuentras con casos de personas que quieren dejar de ser LGBT? 
M.R.S: He tenido dos o tres casos. Tuve un caso de una persona bisexual que dijo: “necesito que erradique la parte homosexual que hay en mí”. Hay gente que quiere someterse a lo que sea. Así es como aparecen personas antiéticas e irresponsables que se aprovechan de eso y los someten a tratamientos dolorosos con terapias electroconvulsivas, de electrochoque, terapias aversivas que inducen al vómito, al aislamiento social y familiar. También tienden a implantar ideas religiosas que tienen impactos espirituales. Hay gente usurera que cobra millones de pesos a estas personas. La orientación sexual no se puede cambiar y mucho menos con tratamientos aversivos. Me dan rabia hasta los nombres: terapia reparativa o terapia de conversión. Primero: no es una terapia. Segundo: no hay nada que reparar. Y tercero: no hay nada que convertir. Las corrientes cristianas revuelven conductismo con religiosidad y hablan de la fe. Y sí: la fe mueve montañas, pero no cambia la orientación sexual.

Salí del clóset cuando estaba al aire en Mujeres W.

Camila Chaín, directora de contenidos del sistema W Radio, le contó a COLOMBIA DIVERSA cómo fue su historia a propósito del día de salir del clóset.
Salí del clóset públicamente a través de W radio. Fue un día en el que se les preguntó a los oyentes algo relacionado con temas LGBT. Se desencadenaron opiniones en las que percibí un alto contenido de ignorancia y sentí que tenía que hablar desde mi experiencia de vida. Desde ese día he tenido el apoyo de la compañía para la cual trabajo. Aunque reciba el rechazo de personas, fanáticas religiosas en su mayoría, mi vida es muy tranquila, libre y feliz. 
Me parece que el señor Procurador no actúa como un funcionario público, sino como un representante de una creencia religiosa respetable, pero errada. Por eso estoy en desacuerdo con él. Cuando salí del clóset con mi pareja, me atacaron personas que piensan que somos anormales o que Dios nos castigará. A ella la atacan más que a mí, porque nunca había estado con una mujer antes. No hacemos caso porque lo único que realmente nos importa es el amor.

Siempre he querido por medio de mi estilo de vida, enseñarle a los demás que el amor y la libertad son derechos de todos los seres humanos. Ser felices es el principal objetivo. Por esoe le pido a todas las parejas que se casan a escondidas por miedo, que demuestren que los equivocados son otros, que la justicia llega el día que reclamemos nuestros derechos y que, amparados en ellos, sigamos adelante.

“Hetero” a los 20

Desde pequeño ya era maricón pero no lo sabía. Hasta los 14 años me obligué a ver porno hetero. Yo vivía enamorado de una prima y dormía con ella y aprovechaba para besarla y  manosearla. Cosas de niños que nunca llegaban al coito.  

La verdad no sé en qué momento empecé a desear a los hombres. Lo que sí sé es que mi homosexualidad se “intensificó” cuando estudié 2 años con solo hombres y era amigo del grupo calificado como las locas de la Universidad Nacional. 

 A los 14, estudiando en un salón de 35 estudiantes mixto, me di cuenta automáticamente que me gustaban los penes y supe que no me interesarían nunca más las vaginas. Desde esa edad tenía el radar de ‘ojo de loca no se equivoca’ pues mi mejor amigo del colegio resultó siendo igual de marica a mí. 

Eso lo supimos después de nuestra graduación, cuando cursaba mis primeros semestres en la universidad. Nos reímos al hablar del más papasito de la U y del barrio. Hablamos de los desfiles de Victoria Secret y de "Rebelde", la serie de televisión mexicana en la que nos identificamos con Mía y Roberta.

Con mi familia siempre era muy distante. Mi mundo de Maricón y mi mundo familiar. Bueno y mi mundo de "hetero”. Mi hermano se dio cuenta de que era gay porque vio las páginas porno gay registradas en el buscador. 

Creo que llega un momento crucial para toda mamá que tenga un hijo gay. Si a los 18 años su hijo nunca ha llevado una mujer a la casa, hay razones suficientes para sospechar. A los 18 años tuve mi primer novio y le hablaba a mis padres de mi amigo: con el que me veían hablar todo el día  y quien iba a mi casa a visitarme varias veces a la semana. 
A los 20 años con el único que había salido del Clóset era con mi hermano. Creo que mi puerta al mundo gay se abrió gracias a una persona que, ahora mismo es uno de mis mejores amigos. Mi traga maluca.

Nunca dije: " Mami, papi: soy cacorro". Un día les conté que iba a salir con un hombre que conocí y esa fue mi salida de clóset porque después empecé a contarles que me gustaba. Ellos preguntaban quién era, qué hacía y cuántos años tenía. Lo típico. Y luego, cuando me vieron llorar, creo que de verdad amaron más mi homosexualidad porque ya me habían aceptado. 

A los 22 años por primera vez les conté los rollos de mi vida sentimental, que por cierto, es un desastre. Ellos me dieron consejos, algo que me demuestra su incondicionalidad. Realmente creo que estoy bendecido por los padres que tengo.

“Mejor puta que lesbiana”

En este relato, una mujer nos cuenta cómo fue salir del clóset ante su familia. ¿Ha escuchado antes esta historia? ¿La ha vivido usted? 
 
Tenía 17 años cuando mi familia descubrió que mi pareja era una mujer y además, era mi prima. Ella fue mi primer acercamiento íntimo, pues hasta ese momento fui virgen. No necesité estar con un hombre para saber que compartiría con una mujer un instante, un noviazgo, tal vez mi vida.  
 
Mi madre estalló en llanto cuando supo de nuestra relación. Mi familia se había enterado meses antes. Recuerdo perfectamente ese instante. Mi mamá conversó con una de mis tías y en medio de la conversación mi tía exclamó: “¡mejor puta que lesbiana!” 

Desde ahí se declaró una guerra. A un lado estaba mi familia, y al otro, estábamos mi prima y yo.  La estrategia para culparnos era por medio de intimidación, indiferencia y rechazo. Y todo lo demás que piensa una familia católica y convencional frente a la homosexualidad. 

La estrategia funcionó. No seguí con mi prima, pues tenía miedo conmigo y con la sociedad y me sentía vulnerada y manipulada. Sin embargo, no quise cambiar lo que andaba "mal en mí". Seguí  re-descubriendo mi orientación sexual a partir de más experiencias con diferentes mujeres.  

Fui predecible. Me apresuré a ir a los bares gays y supe perfectamente que me sentía bien con ese nuevo mundo que se abría ante mis ojos. Luego decidí estar con una pareja estable y quise llenar los vacíos de mi vida con el compromiso.  

El desamor me llevó a desordenarme (aunque en realidad siempre lo he estado). Me arranqué el corazón por unos meses y viví sin ninguna atadura. Luego  apareció otra mujer con la que actualmente estoy. La amo y vivo con ella. Por supuesto, mi familia entera tiene claro que soy lesbiana. No me impiden serlo pero tampoco me preguntan. No me juzgan como lo hicieron hace siete años y sin embargo ignoran por completo que eso es lo que realmente me hace feliz.

viernes, 4 de octubre de 2013

La tutela interpuesta por la Procuraduría NO ANULA TODOS LOS MATRIMONIOS DE PAREJAS DEL MISMO SEXO celebrados en nuestro país


COLOMBIA DIVERSA informa a toda la comunidad que:

1. Todos los matrimonios de parejas del mismo sexo que se han celebrado en el país en los juzgados civiles SIGUEN VIGENTES. Pese a que se han fallado tutelas contra ellos, siguen su proceso jurídico en otras instancias judiciales

2. La acción de tutela fallada por el Juez 39 Civil del Circuito, sólo afecta a una pareja. Y esa decisión será apelada y revisada por la Sala Civil Superior de Bogotá e incluso más adelante por la Corte Constitucional

3. Las parejas del mismo sexo pueden seguir haciendo solicitudes de matrimonio civil en todo el territorio nacional porque los jueces civiles son AUTÓNOMOS E INDEPENDIENTES y pueden seguir casando, incluso los mismos jueces que ya han casado pueden recibir solicitudes y procesarlas favorablemente.

4. COLOMBIA DIVERSA seguirá asesorando a las parejas del mismo sexo que quieran casarse, que estén casadas o cuyos procesos de matrimonio estén siendo obstaculizados por las acciones de persecución y amedrantamiento que está desarrollando Procuraduría General de la Nación

5. Si conoce casos de parejas del mismo sexo a los cuales se les estén negando su derecho, por favor escríbanos a matrimonioigualitario@colombiadiversa.org

Reiteramos que COLOMBIA DIVERSA usará todas las herramientas legales disponibles en el estado social de derecho para garantizar la igualdad de lesbianas, gay, bisexuales y personas trans y sus familias en Colombia.


Acompañamos con toda nuestra fuerza a las parejas que están viendo amenazados sus derechos y su dignidad humana.


Para mayor información comuníquese con

Ana María Botero - Periodista Colombia Diversa
Teléfono 301-385-5031 

La persecución de la Procuraduría

El debate sobre el Matrimonio Igualitario ha estado durante los últimos días en la primera plana de los medios del país. En las redes sociales miles de usuarios se preguntan y nos preguntan sobre lo que está pasando y nos dejan saber su inconformidad y confusión. Una oleada de buenas y no tan buenas noticias circulan por la web. Realmente, ¿qué es lo que pasa?

Podríamos empezar con señalar de nuevo la persecución que la Procuraduría General de la Nación ha emprendido contra la población LGBTI. La insistencia del Procurador Ordoñez en negar a las parejas del mismo sexo el derecho al matrimonio ha llegado hasta el punto de que un juez diera la orden de “anular” el primer matrimonio celebrado en el país. La orden del Procurador deja ver una vez más que hará todo lo que esté a su alcance para promover su homofobia y discriminación contra las parejas del mismo sexo.

La situación es grave porque, como lo planteó la Silla Vacía en un artículo titulado ‘Ordóñez activa toda la maquinaria de la Procuraduría contra el matrimonio igualitario’, la entidad delegó todo un aparato para oponerse a ese derecho. Y lo explica así: “Ordóñez puso a funcionar toda la maquinaria que tiene bajo su control en la entidad para evitar que los jueces puedan garantizar la igualdad de derechos civiles a las parejas homosexuales. De esta manera, convierte esa lucha en prioridad en una entidad muy poderosa y que tiene otras funciones como vigilar disciplinariamente a todos los funcionarios públicos o proteger los derechos humanos”.

La Silla explica también que la maquinaria comienza desde la orden emitida por el Procurador con la Circular 013 de 2013. De esta manera Ordoñez, entre otras cosas, obliga a jueces y notarios a unir a las parejas del mismo sexo sin reconocerles su derecho al Matrimonio y exige a los procuradores regionales intervenir en todos los procesos de matrimonio e informarlo a él sobre cada uno de los casos. La orden para los procuradores judiciales es “interponer las acciones y los recursos judiciales disponibles, así como hacer las solicitudes a que haya lugar”.

En su artículo, La Silla Vacía denuncia que Ordoñez ordenó a más de 800 abogados de la entidad, “buscar los datos de todas las solicitudes de matrimonio de personas del mismo sexo” lo que le permite conocer información confidencial de todas las personas que soliciten ese derecho. 

Por su parte, el diario El Espectador se pregunta en el editorial publicado el 1º de octubre y titulado Un ataque sistemático: “¿Qué derecho fundamental está siendo vulnerado porque un juez o un notario casen a un par de gais o lesbianas? ¿Qué daño —ya hablando en términos menos leguleyos— le están haciendo a la sociedad que los rodea?

No podemos entenderlo. ¿Cuántas cosas más tienen que pasar en el país para que la justicia deje de ser administrada por los intereses personales de algunos funcionarios?

Como respuesta a la última tutela interpuesta por el Procurador, los jueces le exigieron al procurador y a los funcionaros del Ministerio Público que respetaran su autonomía. En la declaración, la Juez María del Pilar Arango explicó públicamente que los jueces del país que están celebrando matrimonios están “cumpliendo con la labor al interpretar la sentencia C-577 de la Corte Constitucional”. 

Así mismo, cctivistas de la población LGBTI junto a la Concejal Angélica Lozano, exigieron respeto y  denunciaron ante la Fiscalía los abusos de autoridad de la Procuraduría General de la Nación. La Concejal declaró que la entidad “ha abusado del derecho, de la autoridad y ha cometido hostigamientos” y pidió que se indague sobre quién da la orden de entutelar a los jueces de la República que están casando a las parejas del mismo sexo.  

En el mismo artículo citado de El Espectador dice: “Mucho más allá de toda esta verborrea técnica, lo que tenemos aquí es una cruzada por no dejar avanzar ciertos derechos. Y ahí nos quedamos. ¿Hasta cuándo tendremos que estar obligados a informar sobre este tipo de noticias? ¿Cuándo podremos seguir adelante?”

Seguiremos adelante. No importa hasta dónde sea la barrera. La igualdad es un derecho que no tiene vuelta atrás.