martes, 25 de febrero de 2014

Cuando la homofobia se quiere pasar por ciencia, religión y buenas costumbres





Diario publica lista de 200 personas LGBT  
El pasado lunes 24 de febrero, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, firmó una ley que, entre otras medidas, condena las personas LGBTI a 14 años en la cárcel,  establece cadena perpetua para actos de "homosexualidad agravada" y que también envía a prisión a quienes no denuncien a las parejas del mismo sexo o participen en actividades de defensa de esta población.

De acuerdo con la prensa internacional, cuando Museveni firmó esta ley, impulsada por grupos evangélicos cristianos en Uganda, fue ovacionado por sus funcionarios de Gobierno, entre quienes se complacían de que su país “no cede a la presión occidental”.

De esta manera, Uganda contradijo compromisos internacionales en materia de derechos humanos LGBTI, y desatendió la presión de la opinión pública mundial manifestada en su contra desde que, en 2009, fue conocido el borrador del proyecto de ley.  La nueva legislación anti-LGBTI fue aprobada por el Parlamento en diciembre de 2013.
Entre otros personajes del poder político internacional que se han manifestado en este caso, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, después de una serie de llamados que pidieron el respeto de los derechos humanos LGBTI en el país africano,  le advirtió a Museveni que con esa firma, pondría en riesgo las relaciones bilaterales y que principalmente esto significaría “un paso atrás para los ugandeses".

Así mismo, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, informó vía Twitter, que ella manifestó al gobierno de Uganda, el rechazo estadounidense frente al proyecto de ley. "Todas las personas merecen libertad, justicia e igualdad. Nadie debe ser discriminado por ser quien es, o por la persona a quien ama”, señaló. 

Con los focos de la prensa mundial encima, a inicios del año 2014, el presidente ugandés decidió posponer su firma sobre la ley, mientras encargó a un grupo de  científicos la tarea de responder a su pregunta sobre el origen de la homosexualidad. Según la versión presidencial, el informe determinó – desatendiendo las conclusiones más reconocidas y contundentes de la comunidad científica internacional- que la homosexualidad no es genética, sino que es una opción que proviene de “una conducta social anormal”.

Por consiguiente, con la intención de justificar su firma sobre la nueva ley, Museveni apeló al supuesto informe científico y, de esta manera, sus argumentos fueron cada vez más confusos. Según explican agencias internacionales de prensa, el mandatario manifestó, entre otras cosas, que de acuerdo con su análisis en la materia, la homosexualidad “se puede corregir ya que es aprendida" y puede ser  “el producto de intereses económicos”. Incluso señaló que muchas de las personas LGBTI son “heterosexuales que por dinero cambian su orientación sexual”.

No obstante la homofobia revelada en los argumentos de Yoweri Museveni acerca de la población LGBTI, más declaraciones similares alertan al mundo sobre el retroceso que personajes con poder pretenden dar al reconocimiento de los derechos humanos.

En días pasados, también en África, el presidente de Gambia, Yahya Jammeh, amenazó con perseguir y aplastar a las personas LGBTI de la misma manera “como se combate a los mosquitos de la malaria”, que cada año deja millones de víctimas en ese continente. Según informa la prensa internacional, Jammeh –al parecer, pretendiendo un tono científico y médico- manifestó que para él, alguien LGTB es un mal y “un peligro para la existencia humana”, así como “la lepra, la gonorrea y la tuberculosis”.

Así mismo, en Brasil, Jair Bolsonaro, representante del Partido Progresista en la Cámara de Diputados de Brasil -y candidato a presidente del Comité de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara-, manifestó que, según él cree, la mayoría de las personas LGBTI lo son “por imitación” y, así mismo, que la homosexualidad es producto, entre otras cosas, “del consumo de drogas” y que, por consiguiente, apenas “una minoría de ellas son las que nacen con defecto de fábrica”.  A pesar de la vehemencia de sus declaraciones, ninguna fuente seria y reconocida ha sido citada por el político, como sustento de estas afirmaciones.
Por este mismo camino de los discursos del sinsentido, en diversas partes del mundo de vez en cuando surgen personajes con poder que pretenden pasar por verdades científicas, religiosas o morales, una homofobia mal disimulada.

No obstante, estas declaraciones y estas normativas retrógradas que sancionan o restringen los derechos humanos de la población LGBTI, suenan cada vez más rechinantes, indignantes e indefendibles, a oídos de la comunidad internacional.


viernes, 14 de febrero de 2014

Ideas para celebrar en San Valentín



Hombres y mujeres se abrazan, se besan, sonríen y públicamente se prometen amor eterno, en las revistas, los parques, los restaurantes, las vallas, las vitrinas, en las tarjetas musicales, en los paraderos de bus… En muchas partes del mundo, por estas fechas de San Valentín, se multiplican las imágenes y los mensajes que celebran el amor y el romance de las parejas heterosexuales.
Así mismo, en Internet, en las revistas, la radio y la televisión abundan las ideas, los tips y los consejos para celebrar y disfrutar estas fechas que por excelencia pertenecen a los enamorados. No obstante, muchas de estas recomendaciones disponibles confirman que las mayores diferencias entre las parejas del mismo sexo y las heterosexuales, tienen que ver con el acceso a su derecho a vivir, expresar y disfrutar de ese amor. 
Obligadas por una mirada socio cultural que insiste en disminuirlas y  negarlas, las parejas del mismo sexo se ven limitadas  a bajar la voz, a celebrar en el silencio y la clandestinidad.
Entre estas recomendaciones más destacadas que rondan en los medios de comunicación y en Internet, para celebrar el San Valentín, - y una versión adaptada a la realidad de discriminación que deben afrontar las parejas LGBTI-, se encuentran las tres siguientes: 

 

3. Atice el romance, caminando sin rumbo 

 

Pareja de mujer y hombre:
Dejen que sus corazones enamorados marquen el rumbo de una caminata  tranquila y desprevenida, mientras se toman de la mano. Las aves cantan, las hojas de los árboles caen sobre sus hombros como caricias del viento. Respiren el amor… Es Día de San Valentín.
Pareja del mismo sexo:
Planeen con anterioridad el rumbo de su caminata, para evitar lugares de la ciudad reconocidos por frecuentes casos de agresiones homofóbicas, incluído el abuso policial. Revise los periódicos antes de salir.  No dejen que sus corazones enamorados los desconcentren, ya que sin darse cuenta, pueden verse de pronto rodeados por una manifestación de fanáticos que a gritos les pronostiquen el infierno y arruinen así su intención de romance. 

2. Grite su amor a los cuatro vientos

 

Pareja Mujer y hombre:
Ármese de chocolates con forma de corazón y ramos de rosas rojas, contrate músicos y sorprenda a su pareja en su lugar de trabajo con un buen grupo de mariachis que griten a todo pulmón, ante el mundo, que ustedes dos se aman. Con semejantes detalles, sus compañeros de oficina se convertirán en los mejores compinches y celestinos de su amor.

Pareja del mismo sexo:
Antes de sugerir que existe alguna relación entre ustedes, en cualquier círculo de amigos, allegados, compañeros de trabajo o de otro tipo, debe asegurarse muy bien de lo que opina su pareja. Para muchas personas, el proceso de “salir del closet” en el trabajo es muy difícil, especialmente si existen políticas o prácticas homofóbicas o de discriminación contra las personas LGBTI.

1. Comprométase… Diga que sí


Pareja de mujer y hombre:
 
No lo piense más y pídale matrimonio, porque este es el día preciso. La pedida de mano tiene que ser una ocasión memorable. Es uno de los episodios más importantes de su vida y juntos recordarán por siempre, y entre suspiros, cada pequeño detalle del día en que se dieron el sí. Recordarán la dulce melodía que se escuchaba en ese momento, el detalle de la rosa bordada en la servilleta…

Pareja del mismo sexo:
Piensen y planeen muy bien cada paso antes, durante y después de proponer un matrimonio civil. Sobre todo, tienen que documentarse. Es probable que juntos deban recordar derechos, algunos términos jurídicos  y varios argumentos para discutir con más de un funcionario, juez, notario e institución que intentarán enredar el proceso y que incluso se opondrán al reconocimiento de sus derechos como pareja.