viernes, 7 de marzo de 2014

Cómo deben ser las mujeres

La población LGBTI conmemora el Día Internacional de las Mujeres, pero no son justamente las mismas “mujeres” que por estas fechas son celebradas por las floristerías y los grandes anuncios de esta sociedad donde la heterosexualidad es obligatoria.

No son las mujeres de un solo molde. No son las que hablan, piensan, caminan, visten y aman como se supone que deben caminar, pensar, vestir y amar, según el sexo biológico con el que nacieron. No son las mujeres obligadas a ser mujeres.

La conmemoración LGBTI se refiere a la diversidad de ser mujeres. Aquellas que son como soberanamente asumen ser mujeres y tienen una postura de rebeldía ante los parámetros sociales que definen lo que es y debe ser una mujer.

Monique Wittig incluso señaló que aquellas que no se someten a esos parámetros, “no son mujeres” y no corresponden de ninguna manera con lo que significa ser mujer según el sistema heterosexual.

 
Por tanto, ante semejante “afrenta” contra el sistema, son innumerables las formas de discriminación y de violencias contra las mujeres lesbianas, bisexuales y transgeneristas (LBT).

De acuerdo con informes de Colombia Diversa, se puede establecer que los “homicidios por prejuicio” se registran especialmente contra mujeres transexuales y contra activistas de los derechos LGBTI. En ambos casos, son justamente ellas las más visibles en su rebeldía contra el molde de “ser mujer” y la heterosexualidad obligatoria.

En el periodo 2007-2011 se registró el asesinato de 107 mujeres trans. Así mismo, en el periodo 2010-2011, entre las personas defensoras de derechos humanos que fueron asesinadas en el país, se encontraron cuatro mujeres lesbianas y dos mujeres trans.


Adicionalmente, muchas formas de violencia –como entre otras, el abuso oficial, ocurren cuando las mujeres son detectadas en alguna expresión de pareja. Es decir, ocurren cuando son reconocidas como LBT.

No obstante, las violencias homofóbicas van más allá y alcanzan a las mujeres LBT aunque no hagan visible de alguna manera su orientación sexual. Principalmente, son ignoradas e invisibles, Se desconoce la mayoría de las especificidades sobre su situación, sus necesidades e intereses, que viven de manera particular, en relación con las mujeres heterosexuales. De esta manera, son contempladas bajo la misma “sombrilla de las mujeres heterosexuales”.

Reciben el mismo tratamiento que las heterosexuales para el reconocimiento de sus derechos humanos. Muchos de estos derechos, las leyes, las políticas y las acciones gubernamentales no han sido creados incluyendo consideraciones sobre ellas ni sobre las problemáticas particulares que deben afrontar.