jueves, 16 de junio de 2016

Derecho a la libertad: Un hombre que luchó por manifestar su expresión de género en su empleo

Hoy en nuestras redes sociales hablaremos del derecho a la libertad y cómo un hombre  colombianos luchó por este derecho en su ámbito laboral en 2003.

La libertad nos permite  que desarrollemos nuestra identidad y nuestra libre desarrollo de la personalidad . Según la Corte Constitucional, “ El desarrollo de la libre personalidad  se da cuando una persona puede  alcanzar o perseguir aspiraciones legítimas de su vida o valorar y escoger libremente las opciones y circunstancias que le dan sentido a su existencia y permiten su realización como ser humano”.

Aunque a veces por prejuicios y estereotipos, no podamos acceder a este derecho. Es por eso que hoy hablaremos sobre el caso de un hombre que luchó  en 2002 por su derecho a la libertad y el desarrollo a la libre personalidad en su campo laboral.  

Edgar Robles y su expresión de género en el ámbito laboral

Edgar Robles es un hombre que trabajó desde joven en una organización que busca contribuir a la educación de los jóvenes a través de proceso educativos no formales.  Él había ocupado cargos de liderazgo y jerarquía en esta organización. Por su impecable hoja de vida y servicio a la comunidad, Edgar fue promovido como miembro del Consejo  del máximo órgano directivo de la empresa.

Esta empresa maneja una inscripción anual de cada uno de sus miembros. Es decir, que todos los años las personas que trabajen allí deben renovar su inscripción para poder pertenecer  a la organización. 

El problema se presentó cuando el 22 de septiembre de 2002, este órgano directivo decretó su expulsión ejerciendo el derecho de “reserva de admisión”. Para Edgar, las normas en las que se fundamentó su expulsión eran “injustas” y “arbitrarias”.

Su expulsión sucedió después de que Edgar apareciera en un video en donde visibiliza su orientación sexual –gay- para apoyar un proyecto de ley de esa época -2002- que buscaba el reconocimiento de las uniones de parejas del mismo sexo.

Lucha por sus derechos: Dos instancias fallidas

Edgar Robles presentó una tutela para que ordenara  la ilegalidad del procedimiento que se adoptó para su expulsión. El 25 de marzo de 2003 el abogado de la organización en la que Edgar había trabajado,  respondió que  uno de los artículos de su estatuto le permitía a la asociación a reservarse el derecho de admisión y que el Consejo y sus miembro estaban vedados para dar explicaciones por las cuales ejercieron su derecho de reserva a Edgar Robles.

El Juzgado Cincuenta Penal Municipal de Bogotá denegó la pretensión que tenía Edgar pues consideraba que  las pruebas aportadas “no  podían determinar con claridad que la organización  haya incurrido en actos arbitrarios o discriminatorios basados en la orientación sexual del demandante”.

Cuando Edgar impugnó esta decisión ante otro juzgado penal en Bogotá, lenegaron de nuevo su solicitud pues consideraban que había otros medios judiciales para sus pretensiones.


Para la Corte Constitucional , la organización  no estaba autorizada a no renovar la inscripción de  Edgar a la empresa, pues la trayectoria de este hombre estaba llena de condecoraciones y éxitos profesionales. 

Además,  la Corte Constitucional señaló que la  organización se basó en la defensa de sus estatutos para expulsar a Edgar, coincidencialmente después de que apareciera en un  video apoyando un proyecto de ley para el reconocimiento de uniones de parejas del mismo sexo.

Por otro lado, la Corte confirmó que independiente de los estatutos y reglamentos de una organización, no se pueden violar los derechos fundamentales reconocidos en la constitución; en este caso, el desarrollo a la libre personalidad y a la igualdad.

Es entonces que la Corte ordenó a la empresa con la que trabajaba Edgar a que  que después de las 48 horas de la notificación de la sentencia, aceptara  la inscripción de Edgar en la institución y así, pudiera retomar sus labores en la empresa.




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